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martes, 29 de septiembre de 2009

Finalmente nos encontramos


Nos conocimos hace poco por Internet, comenzamos a charlar y pronto sentí una extraña afinidad contigo, tus palabras son como un elipse que me envuelve, hay cierto misterio en tu forma de ser que me encanta
Nunca nos hemos visto pero aun así siento como si te conociera desde siempre, por las noches siento el incontenible deseo de sentir tus manos rodeándome al dormir, anhelo sentir tu respiración, sentir tus ojos posados sobre mi cuerpo y tus labios envolviendo los míos, así son todas mis noches solo anhelándote, deseándote, esperando el momento que nuestros caminos se crucen y pueda sentir tu piel cerca.
A pesar que el tiempo ha pasado y ya nos conocemos casi a la perfección el uno al otro, aun continuamos sin vernos, sin siquiera mediar palabra por teléfono, aun y cuando conocemos el numero y dirección el uno del otro, pero hemos coincidido en que deseamos que la primera vez que nuestras palabras se crucen y nuestros ojos se encuentren sea en persona pero teniendo la posibilidad de que si uno de los dos no puede soportar la espera o siente la incesante necesidad de acudir al otro puede hacerlo sin reproches, pero aun así continuamos en la espera
Sorpresivamente una mañana me informan que tengo que viajar a tu ciudad por mi trabajo, me quede petrificada al escuchar la noticia y sé que tu quedaras igual, no puedo esperar para contártelo, pero aun así sigo en la espera a que te conectes, si hemos esperado tanto para vernos puedo esperar unas horas más, las horas se hacen eternas solo imagino cómo será el tono de tu voz, el olor de tu cuerpo, serás como te he imaginado, como te he visto en mis sueños, me excita el solo hecho de pensar en tu piel la cual finalmente será mía, finalmente tendré cada centímetro de tu piel a mi disposición y tu podrás acceder a lo mismo
Al fin te conectas y puedo darte la sorpresa se que estas petrificado, emocionado por la noticia, pero también sé que tienes miedo al igual que yo porque ambos nos hemos hecho una idea el uno del otro y no sabemos si podremos satisfacer esa visión, aun así seguimos emocionados al fin el día ha llegado, mañana por la tarde tendrás un avión aterrizando en tu ciudad conmigo a bordo.
Nos hemos citado en un conocido y lujoso hotel de tu ciudad en el cual tu estarás esperándome, pero eso será a las 10 de la noche y apenas son las 06 cuando pongo los pies en tu ciudad, lo cual me da tiempo para irme al hotel que me reservo mi compañía dejar mis maletas y tomar una merecida ducha.
Al llegar a la habitación siento como mi cuerpo es recorrido por un cosquilleo y cierta electricidad, si estoy excitada, me excita saber que estas cerca, que me deseas, me excita no saber lo que puedes hacer conmigo
Me desnudo en medio de la habitación y camino hasta el baño abro la llave de la bañera a una temperatura agradable, hago un baño de espuma y coloco un poco de música suave y me sumerjo en la bañera, relajando todos mis músculos sintiendo cada centímetro de mi piel, siento la necesidad de masturbarme pero me contengo debo esperar a tenerte frente a mí, no quiero que mi deseo descienda sino todo lo contrario que vaya ascendiendo con el pasar de las horas
Depilo finamente mi cuerpo, salgo de la bañera y seco el agua con una toalla entro de nuevo a la habitación y miro mi cuerpo desnudo en el espejo, preguntándome si te gustara, coloco crema hidratante en todo mi cuerpo y me dispongo a escoger el atuendo que vestiré para nuestro primer encuentro. Selecciono un vestido negro muy ajustado largo hasta los tobillos con un gran escote que deja ver un poco mis senos, pero nada exagerado, marca muy bien mis caderas y mi cuerpo, coloco un poco de perfume en mi cuello y termino de maquillarme de pronto Escucho el teléfono sonar, me avisan que mi taxi está en la puerta tomo mi bolso y me dispongo a bajar
Al llegar al hotel digo tu nombre en la recepción, el chico que me atiende no puede dejar de ver mi escote, cuando por fin sale de su encanto me entregan un sobre y una rosa roja, me asusto un poco al pensar que no estés allí y que la nota sea disculpándote porque no poder asistir a nuestra cita.
Abro el sobre un poco temblorosa ahí están de nuevo tus palabras pero ahora son con tu puño y letra,
"Gracias por asistir a nuestra cita, es uno de los momentos que más he esperado en mi vida, espero que estés tan ansiosa como yo, debes tener en tu mano una rosa la cual estoy seguro que se ve opacada por tu belleza, si decides entrar con ella en tus manos quiere decir que estas dispuesta a todo esta noche, si no lo haces no hay problema entenderé que necesitas que nos veamos y charlemos para descubrir lo que puede pasar entre nosotros, solo te pido que no tengas miedo, no pasara nada que no quieras"


Mi cuerpo comienza a temblar aun más la excitación y la emoción me envuelve, subo al ascensor y siento las miradas de los pasajeros posada sobre mi cuerpo, salgo del ascensor y me situó frente a la puerta de tu habitación, sostengo la rosa en mi mano y me debato entre la idea de entrar o no con ella, no sé que pueda pasar, siento que te conozco pero nunca he visto tu rostro, respiro hondo, no puedo contener aun mas mi excitación si he llegado hasta aquí siento que debo continuar además confió plenamente en ti.
Abro la puerta y entro a una sala de estar, todo está en penumbra, solo puedo divisar la habitación a un lado, donde una luz tenue deja ver la enorme cama.
De repente escucho tu voz
-Acércate por favor, no tengas miedo
Mi cuerpo comienza a temblar nuevamente, tu voz es firme, fuerte,
Me dirijo hasta la habitación y puedo ver tu silueta en un sillón aun no puedo ver tu cara pero si es como tu voz estaré completamente satisfecha, solo puedo mirar esa silueta de hombre misterioso sentado en el sillón me imagino que tu también solo puedes ver mi silueta por lo tenue de la habitación
-Al fin has llegado, te escucho decir
-Si, al fin estamos frente a frente te respondo con una pequeña sonrisa
-tienes la rosa en tu mano
-ya sabes lo que significa.
Te veo sonreír
-lo se
-Desnúdate, quiero mirar tu cuerpo
Comienzo a bajar el vestido lentamente por mi cuerpo, contorneándolo en una danza suave y sensual dejando libres mis pechos los cuales se encuentran erectos por la excitación esperando tu contacto,
Sigo moviendo mi cuerpo hasta dejar caer mi vestido, mi cuerpo se encuentra desnudo solo cubierto por una diminuta tanga y unas sandalias de tacón de aguja.
Sigo moviendo mi cuerpo y suelto mi cabello largo y negro, tu respiración se agita al ver mi cuerpo o al menos lo que te permite la oscuridad del salón
-Me debes algo a cambio, te digo en susurros
Comienzas a sacar los botones de tu camisa, puedo observar tu pecho desnudo, al mirar el movimiento de mi cuerpo, puedo observar como has comenzado a acariciar tu pene por encima del pantalón, estas notablemente excitado
-Déjame ayudarte
Me acerco lentamente a tu cuerpo y me arrodillo frente a ti, comienzo a acariciarte y besarte por encima del pantalón, siento tu pene firme duro, esperando a que lo libere, te hago esperar unos segundos más y lo saco de su escondite, ahora puedo mirarlo de cerca, erguido ansioso de estar en mis labios, comienzo acariciarlo con mis manos y a moverlas de arriba abajo, ya no resisto mas la tentación y acerco mis labios a tu glande el cual comienzo a acariciar con mi lengua, al sentir mi contacto te escucho gemir, lo cual me da placer y me hace saber que lo estas disfrutando
Comienzo a meterlo lentamente en mi boca hasta tenerlo todo adentro, no te imaginas cuanto estoy disfrutando, pero por el sonido de tus gemidos tu lo disfrutas también, comienzo a subir y bajar lentamente, mientras te despojo del pantalón el cual cae al suelo, te dejo desnudo de la cintura hacia abajo, lo cual me da la libertad de acariciar tus testículos, comienzo a bajar y subir cada vez más rápido y con más intensidad, tus gemidos se hacen más intensos y sonoros
-Para por favor, Es lo que dejas decir en murmullos

No quieres correrte aun, levanto la mirada hacia ti, me tomas de la mano y me llevas hacia ti, me coloco sobre tus piernas, ahora puedo verte de cerca puedo ver tu rostro y tu el mío, nuestras miradas al fin se encuentran y nuestros labios se funden en un beso, puedo sentir el contacto de tu pecho contra el mío, siento como me abrazas fuerte como si no quisieras que me separase nunca de ti.
Cuando al fin nuestros labios se separan me tomas en tus brazos y me colocas sobre la cama, te detienes unos minutos a apreciar mi cuerpo desnudo el cual está enteramente a tu disposición, terminas de quitarte la camisa, te posas sobre mi cuello y comienzas a besarlo, bajas a mis pechos los cuales devoras como un niño hambriento, sigues por mi vientre besando cada centímetro de mi piel, llegas hasta mi vagina la cual besas por encima del tanga, no tienes idea del placer que me das, solo quiero que termines de quitármela, cuando por fin lo haces, sigues situado en mis labios vaginales lo cuales comienzas a acariciar con tu lengua luego los abres suavemente y comienzas a besar mi clítoris, eso me produce oleadas de placer, empiezas a succionarlo primero suave y luego vas aumentando la intensidad siento que voy a llegar al orgasmo, miras mi cara de placer y aumentas la intensidad al mismo tiempo que comienzas a introducir uno de tus dedos en mi vagina, luego dos, ya no aguanto más y me corro en un orgasmo descomunal.
Trato de pausar el ritmo de mi respiración el cual es casi incontenible producto del orgasmo que acabo de tener, te tumbas junto a mí y comienzas a besarme, en solo pocos minutos tengo tu cuerpo sobre el mío, abres lentamente mis piernas las cual coloco alrededor de tu cintura, diriges tu pene hacia mi vagina y lo introduces lentamente, puedo observar el placer que esto te produce, mientas yo siento como si nunca terminara de entrar, estamos extasiados. Comienzas a entrar y salir lentamente y vas aumentado el ritmo hasta que este se vuelve frenético, golpeas fuertemente contra mí una y otra vez.
Tomas mis senos entre tus manos y comienzas a comértelos, no paramos de gemir hasta que comienzo a tensar mi cuerpo producto del incontenible orgasmo, aprieto fuertemente mi vagina para darte placer lo cual parece surgir efecto ya que comienzas a correrte dentro de mí, siento la presión descargardonse dentro de mi cuerpo, al parecer tu también llevabas mucho tiempo conteniéndote, caes sobre mi cuerpo exhausto y siento como tu pene sale de mi por sí solo.
Nos abrazamos y quedamos dormidos un rato, estamos demasiado exhaustos para continuar, necesitamos recuperar fuerzas.
Al despertarme te veo en la cama dormido, tu cara denota una enorme satisfacción, no sé si cumplí con tus expectativas, pero tu cumples a cabalidad las mías, miro tu cuerpo desnudo, quiero apoderarme de el por completo, me situó nuevamente en tu pene y comienzo a besarlo, este responde rápidamente a mi contacto, así que aprovecho para introducirlo dentro de mi boca y darte una buena mamada, abres los ojos con una sonrisa al darte cuenta que no estás soñando y cuál es la razón de el placer que estas sintiendo, me tumbo boca a arriba y te invito a colocarte sobre mí para continuar con lo que estaba haciendo, no entiendes veo en tu cara un poco de inquietud, tal vez pensaste que al hacer un 69 seria yo quien estaría arriba, pero pronto sabrás cuales son mis intenciones.

Comienzo con mi trabajo mientras tu ejecutas muy bien el tuyo introduciendo tu lengua dentro de mí, los dos estamos disfrutando de el momento, tomo uno de mis dedos y lo introduzco en mi boca cuando está bien húmedo comienzo a dar toquecitos en tu ano, esto parece desconcentrarte un poco, tal vez esto nunca te lo han hecho, tendremos que descubrirlo, comienzo a dar vueltas con mi dedo en la entrada de tu ano, noto como te resistes un poco, y esto me excita aun mas, aumento la intensidad de mi succión para que te olvides de lo que pasa en tu ano y te entregues al placer, lo cual surte efecto rápidamente, siento tus leves gemidos lo cual da fe de que comienza a gustarte, siento como tu esfínter comienza a darle paso a mi dedo, así que aprovecho para comenzar a entrar y salir en él.
Ahora soy yo la que no puedo soportar más y me corro en tus labios, ni siquiera me he recuperado cuando me das vuelta y me pones en cuatro patas sobre la cama, creo que quieres venganza, metes la punta de tu pene en mi vagina y la sacas comienzas a jugar a en la entrada de mi vagina lo cual me vuelve loca de placer, no puedo contenerme más y la meto de un solo golpe dentro de mí, comienzo a mover mis caderas, tu entiendes el mensaje y me tomas de las caderas comienzas a darme fuertes embestidas hasta hacerme correr, pero tu aun no lo harás tienes otros planes, comienzas a moverte lentamente dentro de mí, mojas un dedo con mis fluidos y lo colocas en la entrada de mi ano, presiento lo que buscas conseguir, empiezas a meterlo y a sacarlo a hacer círculos dentro de el, cuando me doy cuenta tengo dos dedos dentro al meter el tercero siento dolor, besas mi espalda para relajarme y sigues tu movimiento dentro de mi vagina para que te de acceso a mi ano, cuando ya está bien dilatado y presumes que entrara sin hacerme daño colocas la punta en la entrada y comienzas a introducirlo, siento dolor doy pequeños gemidos de dolor y placer, tu paras unos segundos para que me acostumbre, metes un poco mas y vuelves a detenerte, siento como si nunca terminara de entrar dentro de mí, cuando al fin siento tus testículos golpeando contra mis nalgas, comienzas a moverte en un suave vaivén, en minutos el dolor a desaparecido y solo siento placer, así que mis gemidos son incontrolables, me tomas del cabello y lo alas hacia atrás al tiempo que tus embestidas comienzan a ser casi salvajes, siento que me voy a desmayar, mi respiración es incontenible nunca había experimentado un orgasmo anal como ese, cuando comienzo a correrme tu me sigues al terminar mi orgasmo tu estas ya descargando tu leche dentro de mi solo espero a que termines pues mis piernas tiemblan y no pueden sostenerme, al sentir que retiras tu pene lentamente de mi, mis fuerzas terminan y caigo sobre la cama, todo mi cuerpo tiembla y mis fuerzas son pocas posas tu cuerpo sobre el mío, acaricias mi cabello y besas mi cuello, luego te colocas a un lado de mi y rodeas mi cuerpo con tus manos, tal cual como lo había anhelado durante tanto tiempo, nos besamos tiernamente pero nuestras fuerzas son pocas así que decidimos dormir un poco más. Mañana será otro día.

Este relato me lo mandó una amiga, lo encontró en la red. Lo siento no se la página.

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La Pasion del Deseo