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domingo, 22 de noviembre de 2009

Sexo oral

El sexo oral es una práctica sexual muy placentera y gratificante, pero debe soportar muchos tabúes y prejuicios. Hay personas a las que les desagrada el sexo oral, pero, desde luego, no es el caso de muchos otros.
Para practicar tanto una felación como un cunnilingus, hay ciertas cosas que debemos tener en cuenta, como por ejemplo:
- Mucho cuidado con los dientes. No están invitados a esta juerga. Permíteles, como mucho, algún roce muy, muy delicado.
- A medida que notes que aumenta su excitación, incrementa tú también el vigor de tus caricias.
- Presta atención a sus gestos. Te indicarán qué es lo que más le excita y, por consiguiente, dónde debes insistir.



FELACIÓN
Forma una ‘O’ con los labios, ponlos cuidadosamente en la punta de su miembro y mueve la cabeza en círculos diminutos.
Coloca los labios ajustándolos al tronco y recórrelo, primero a un lado y después al otro. Coge la punta de su pene suavemente entre tus labios, con giros rápidos, besándolo tiernamente y tirando hacia atrás de su suave piel. Permite que el glande se deslice completamente en tu boca y presiona el tronco firmemente entre tus labios. Sostén la presión un momento antes de soltar.
Forma de nuevo un círculo con tus labios y besa a todo lo largo de su longitud, succionando y besando al mismo tiempo. Mientras besas, permite que tu lengua “aletee” por todo su pene acabando en el extremo, golpeando con ella repetidamente la sensible punta del glande.
Permite que su miembro penetre en tu boca tan profundamente como te sea posible (sin ahogarte, mujer), presionándolo y chupándolo. No le soples nunca dentro en el pene. Puede ocasionar una infección.
También puedes acariciar y besar sus testículos.
No consientas que te digan otra cosa: La decisión es tuya. Puedes permitir o no llegar hasta el final y que él eyacule en tu boca. Igual que puedes tragarlo o no, según te agrade o no su sabor.



CUNNILINGUS
Con las yemas de los dedos, juega con su vello púbico, pellizca los labios mayores, juntándolos y besándolos lentamente.Chasquea la punta de tu lengua.
Ábrete paso separando sus labios suavemente con tu nariz y permite que tu lengua acaricie su sexo. Forma círculos lentamente con tu nariz, labios y barbilla. Afirma tus labios a los de ella. Bésala profundamente. Mordisquea y chupa suavemente el clítoris.Intenta tomar su clítoris entre tus labios.
Cuando notes su sexo muy húmedo, sopla suavemente. Provoca una sensación muy agradable. Forma una “U” con la lengua y propíciale largas y suaves lamidas, lame por un buen rato con la parte central de la lengua, comenzando desde la vagina hasta arriba de su clítoris. Mientras lames su clítoris, acaricia la parte interna de sus labios menores.
Endurece tu lengua (como cuando haces burlas) y juega con ella en la entrada de su vagina, intentando introducirla dentro. Usa la punta de la lengua hacia delante y hacia atrás.
Si optas por introducir un dedo en su vagina, no lo hagas desde el principio. El placer que provoca el dedo “distrae” al que obtiene de tu lengua (mucho más sensual pero menos intenso).
Si a ella le gusta la estimulación anal, mientras realizas el trabajo con tu lengua, acaríciala suavemente alrededor del ano o introduce un dedo lubricado alrededor del orificio anal.
Para lograr mejores resultados, pregúntale a ella qué es lo que quiere o pídele que te guíe. Para hacer que tenga un orgasmo, concentra tus esfuerzos justo donde veas que ella más se excita, muy importante: mantén el ritmo.
Algunas mujeres cuando llegan al orgasmo, y durante corto espacio de tiempo, no soportan que les acaricien el clítoris. Asegúrate que no sea el caso de tu pareja.



EL 69
Como habréis supuesto el 69 no es otra cosa que ambos amantes se hagan mutuamente una felación y un cunnilingus. Es una experiencia alucinante. El sexo oral es una de las variantes más deliciosas del amor… y para llevarla a cabo sólo se necesita: limpieza en el cuerpo, sobre todo en los genitales, manos y boca; un poco de osadía condimentada con una pizca de imaginación y muchas… ¡muchas ganas de gozar!
Su boca y tu boca lamiendo tu sexo y su sexo, respectivamente, en una perfecta conjunción donde el sudor, amor, pasión y deseo aumentan y crecen hasta estrellarse en los muros del placer máximo llamado orgasmo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Llegué por casualidad a tu blog y ya me quedé enganchada leyendo...
Este post está muy bien, pues nunca está demás recordar y aprender bien cómo hacer las cosas.

Me gustó mucho tu blog, y con tu permiso te enlazo para no perderte la pista y volver por aquí :)

Besitos,
Julia

Pasión dijo...

Muchas gracias por tu visita y vuelve cuando quieras.
Pase por tu blog y me gusto mucho. Besos.

La Pasion del Deseo